Demigods Rising #1 - Comienza la historia
Como
creadores de Demigods Rising, el juego de mesa, a menudo nos preguntan: "
¿Cómo empezó todo?" Para ser franco, todo comenzó hace tanto tiempo que no
podemos fijar una fecha exacta pero, de lo que estamos seguros es de que se
trata de algún momento a mediados de 2010.
Hemos
jugado muchas partidas juntos, y de alguna manera, siempre teníamos alguna
queja sobre la mecánica de juego o veíamos una manera mejor que podría beneficiar
a los jugadores. Así, empezamos a hacer nuestras propias reglas durante el
juego. Fue muy divertido, ajustar esto y aquello, pensando en nuevas
habilidades, usarlas, ... Nunca volvimos a jugar juegos originales , se
convirtió en aburrido.
En
ese momento no sabíamos nada de Kickstarter, ni tampoco teníamos la intención
de vender nuestro juego. Estábamos disfrutando la creación de algo que podíamos
llamar nuestro propio diseño y compartirlo con amigos y familiares. Ya que conocíamos
un poco la programación en Action Script 3 nos las apañamos incluso para hacer
una versión en flash para cálculos rápidos.
No
fue sino hasta el 2012 cuando nos enteramos de Kickstarter y decidimos mostrar
nuestra creación a un público más amplio. Añadimos un ilustrador profesional en
nuestro equipo para presentar nuestro juego de la manera que pensamos que merece.
Desde entonces, hemos dedicado nuestras vidas a esto, trabajar duro en el
proyecto. Y, realmente esperamos que vaya a gustar cuando lo lancemos a
mediados de diciembre.
Demigods
Rising es juego de mesa tipo batalla en la que el jugador asume el papel de uno
de los cuatro semidioses (hijos de Dios de la Guerra).
La
Historia de Argalla
Los humanos tenían su
reino en Erom. Se dejaron llevar por la seguridad de vivir vidas tranquilas
bajo la protección del rey Rutefus. Los humanos adoraban al Dios de la Vida
quién a cambio les bendijo con el bienestar e incluso de vez en cuando hablaba
con ellos por medio del profeta. Eran personas fáciles de llevar en general.
Trabajar duro durante el día y cenar con la familia después de la puesta del
sol era lo único por lo que la mayoría de los seres humanos vivían. Fueron
tiempos de Paz.
La raza élfica siempre
estaba envuelta en un halo de misterio. Vivieron una vida escondida bajo de las
copas de los árboles de los bosques Imerin, nunca se mezclaron con otras razas.
Los elfos no tenían varones entre ellos, fue así desde el primer día de su
existencia. Su Dios vivió entre ellos en una forma de Alto Elfo, siempre joven,
siempre bella. Los elfos vivieron en amor y armonía con la naturaleza, y la
naturaleza viva les protegía. Incluso en los momento de Paz.
Los orcos siempre
fueron considerados salvajes por otras razas. Eran temperamentales, dispuestos
a iniciar una pelea por cualquier cosa, pero por otro lado que también eran
respetuosos con sus mayores. La jerarquía desempeñó un gran papel en su
sociedad. Los orcos adoraban una deidad de sexo Dual llamados Varfu y Shel que
tenían sus representantes entre los Orcos en las formas de Jefe Supremo y
Chaman. Los orcos estaban hechos para la guerra; trabajaban en expandir su
territorio y aumentar su número, esperando el momento adecuado para conquistar
el mundo. Pero esto fue en los tiempos de Paz.
Los enanos pasan la
mayor parte de su vida en su reino subterráneo llamado Drelif. Su habilidad con
la metalurgia y los remiendos sólo podía ser igualada por su capacidad para
soportar grandes cantidades de licor. Los enanos eran una raza honorable y
orgullosa. Fueron gobernados por el rey Pureiron, durante su gobierno los
enanos lograron terminar su Dios, una estatua colosal dorada hecha de oro puro.
Los enanos eran también buenos luchadores y después de terminar a su Dios se
quedaron con un montón cantidad de energía sin usar y sin válvula de escape,
después de todo eran los tiempos de Paz.
Pero Argalla no
siempre fue pacífica. En el momento del Caos, el Dios de la Guerra era el
gobernante supremo sobre todos los demás dioses. Era fuerte, con el poder de
incontables batallas que se desarrollaron a lo largo de Argalla. Tenía un harén
compuesto por las 100 mujeres más bonitas de cada raza. Durante el Caos, el
Dios de la Guerra tuvo 4 hijos, 4 semidioses que continuaron creciendo a su
lado.
Pero sucedió que la
era del Caos terminó. Cada una de las 4 razas quedó enormemente disminuida en
número y regresaron de nuevo a sus campamentos. El Tiempo de Paz llegó, y se
prolongó durante cientos de años largos. Durante ese tiempo, el poder del Dios
de la Guerra disminuyó. Ya no era el gobernante de los demás dioses. Empezó a envejecer.
Al darse cuenta de que nunca volvería a ser tan fuerte como era, el Dios de la
Guerra decidió dar un paso cediendo el trono en favor de uno de sus hijos. Empezó
a prestar mucha atención a los acontecimientos de Argalla para encontrar alguna
tarea en la que sus hijos pudieran demostrar su valía. Una tarea de la que
surgiría uno de ellos como el próximo Señor de la Guerra.
Durante los años de Paz,
los Orcos se expandieron tanto que se estaban quedando sin tierra donde vivir.
Pero siguieron su expansión aun así. Empezaron atacando los asentamientos
humanos y usurpándolos. Comenzaron a talar los bosques élficos y construir sus
propios campamentos. Los elfos tomaron represalias sin pensarlo dos veces. Los
humanos, siendo pacifistas, trataron de ignorar la amenaza y fortalecerse en
las ciudades. Pero el Dios de la Vida, no estaba contento con eso. Habló a
través del profeta, juzgándolos por perder tan fácilmente un don de la vida que
él les dio. El Dios de la Vida los maldijo para ser incapaces de encontrar la paz
a menos que se alzaran en la próxima guerra. Los enanos, que habían terminado su Dios durante los tiempos de Paz, fueron
creciendo en inquietud en su reino subterráneo. Su mejor momento llegó cuando
estuvieron dispuestos a participar en esta nueva guerra.
El Señor de la Guerra vio
la nueva guerra como una gran oportunidad para poner a prueba sus hijos. Los
reunió y les ordenó a cada uno ir a Argalla y reclutar a los mejores héroes.
Con los héroes elegidos, comenzaron a luchar unos contra otros en un torneo del
que salga victorioso ¡será el próximo Señor de la Guerra!
El juego cuenta con 4 razas y 5 héroes
únicos en cada raza. Los jugadores tienen a su disposición magos, arqueros,
guerreros, pícaros y tanques. Cualquier combinación en cuanto a la raza o el
arquetipo es posible y la mayoría son válidos para ofrecer una experiencia
competitiva. Cada Semidiós puede elegir 6-9 héroes diferentes de entre los 20
héroes únicos. Puede parecer que no sea mucho, pero si estás eligiendo 6 de
entre 20 héroes, ¡el número de combinaciones posibles es de 38.760! Y esa es la
más baja, cuantos más héroes estás eligiendo el número de combinaciones sólo aumenta,
por lo que para el modo de 9 de cada 20 el número de combinaciones es ¡167.960!
Esto le da a nuestro un increíble nivel de rejugabilidad. Si jugases al juego
cada día te llevaría más de 100 años para jugar todas las combinaciones con
sólo 6 héroes.
Cada héroe tiene una historia única que
le da carácter y alma. Todos se cruzarán en la tradición de Argalla. Cada héroe
tiene 4 habilidades únicas, además de la raza y rasgos arquetípicos. Además de
eso, cada Semidiós tiene un set único de cartas con el que entra en batalla y
un mazo de Semidiós del cual obtienen cartas para proteger a sus héroes o dañar
a los del oponente.
Somos un pequeño equipo independiente
que se está preparando para dirigir su primer proyecto en Kickstarter. Estamos
muy contentos por la forma en que funciona Kickstarter, el nivel de conexión
entre las personas que han salido de él es increíble, y no podemos esperar para
mostrar lo que estamos preparando. ¡Saludos!